Pensar políticamente de forma diferente que la elite y de los
militares, defender derechos de la clase trabajadora y promover manifestaciones
por el retorno de la democracia eran actividades extremadamente peligrosas y
arriesgadas y que podrían llevar a la prisión, a la tortura, a desapariciones y
a la muerte en asesinatos cometidos por integrantes del sistema de represión
montado por los gobiernos dictadores que gobernaron Brasil entre los años de
Cuando la dictadura perdía sus fuerzas,
presionada y repudiada por la mayor parte de la sociedad, en el año de 1979 fue
aprobada la llamada Ley de Amnistía, que serviría para beneficiar a todos los
involucrados en la lucha, así como para los represores y de los integrantes de
la resistencia.
Crímenes contra la humanidad

Acto en São Paulo, el 12 de
agosto de 2008, pide justicia
por Luiz Merlino, víctima de la dictadura militar (Foto: João Zinclar)
Desde aquella época, todos los movimientos sociales nunca han aceptado que
torturas y asesinatos pudiesen estar contemplados por la Ley de la Amnistía,
pues según las convenciones internacionales, ellos son crímenes practicados
contra la humanidad.
Bajo este entendimiento, en 1998 el juez español Baltasar Garzón pidió la
prisión en Londres del general chileno Augusto Pinochet, uno de los más crueles
dictadores militares que gobernó Chile, uno de los países de Latinoamérica, durante
los años 60, 70 y 80 pasados.
Recientemente, los ministros Tarso Genro (Justicia) y Paulo Vannuchi (Derechos
Humanos) y procuradores de la República defendieron que la Ley de Amnistía no
necesita ser alterada para que ex-comandantes del ejército sean responsabilizados
criminalmente por las muertes, desaparecidos y torturas ocurridas durante la dictadura.
Y que los documentos de aquella época, aún están bajo secreto de estado,
pues deberían ser abiertos para el conocimiento público.
LA ENTREVISTA
Juventud debe conocer la historia
Para hablar sobre el asunto, el Periódico de Unificados entrevisto a la Dra.
Eleonora Menicucci de Oliveira. Ella militaba en el partido de la izquierda en
1964 y entro para la clandestinidad en octubre de 1968.
“La dictadura apretaba el cerco sobre el movimiento estudiantil y operario, tirando
a muchos/as de nosotros para la clandestinidad”, cuenta a Dra. Eleonora.
Con mi conyugue compañero he tenido que huir de Minas y en São Paulo,
embarazada, asumí el lugar de guerrillera clandestina, con todos los peligros
que provenían de esta decisión.
En ese período, dice la Dra. Eleonora, “El país era palco de una guerra
absolutamente desigual, una guerra de cañones y ametralladoras contra las ideas
y utopía de una generación que pude sufrir porque creí en una sociedad más
justa”.
Ella ha sido presa de julio de
a
la dictadura).
La Dra. Eleonora es Maestre en Sociología por la Universidad Federal de
Paraíba, Doctora en Ciencia Política por la Universidad de São Paulo,
Catedrática en Salud Colectiva por la Facultad de Salud Pública de la USP y
Profesora Titular del Departamento de Medicina Preventiva de la Universidad
Federal de São Paulo (UNIFESP). Hizo el post doctorado en Universitá /Degli
Studi di Milano, en la Clínica del Lavoro Luigi Devoto de la Facultad de
Medicina de Milano.
Periódico de Unificados – ¿Cuáles son los reflejos hoy de aquellas torturas que
usted sufrió?
Dra. Eleonora – Son muchos, desde enfermedades graves como problemas óseos
y cardíacos. Problemas que no me impidieron y ni me impedirán de continuar
luchando por la punición de los torturadores.
Periódico de Unificados – ¿Los torturadores están cubiertos por la Ley de la
Amnistía, como alegan, o deben ser procesados criminalmente ya que la tortura
es un crimen contra la humanidad?
Dra. Eleonora – Mismo que los torturadores estén cubiertos en parte por la
Ley de Amnistía, tengo la convicción de que ella debe ser modificada, para que
ellos puedan ser juzgados y sufran las debidas puniciones.
Periódico de Unificados – ¿La llamada “grande prensa” insinúa que los
ministros Genro y Vannuchi provocan a los militares cuando defienden la
punición de los torturadores. Eso es mismo una provocación o la prensa tiene
algo contra la apuración?
Dra. Eleonora – La posición de los ministros es correcta y ética, concuerdo
con ellos. La grande prensa es problemática para liderar con cuestiones que
dicen con respecto a las causas y luchas sociales.
Periódico de Unificados – ¿Los archivos de la dictadura militar deben ser abiertos
al público para que Brasil acierte sus cuentas con el pasado?
Dra. Eleonora – Si, los archivos tienen que ser abiertos, pues ellos son partes
fundamentales de nuestra historia. Solo en Brasil y en el continente
sudamericano, es que ellos no son públicos.
Periódico de Unificados – la Dra. dice que aquella fue una generación que
“supo sufrir en busca de una sociedad más justa”. ¿Cuál sería su recado para la
juventud actual?
Dra. Eleonora – El mismo recado, agregado de que hará muy bien a la
juventud actual leer sobre nuestra historia reciente para que conozca los
sujetos de la lucha contra la dictadura.